Cuando adquirimos vehículos para la operación de la empresa, siempre consideramos las alternativas de financiamiento como parte de los procesos de manejo de presupuestos.
Es cierto que muchos de los activos de una empresa requieren ser adquiridos por medio de algún apalancamiento, sin embargo, en el caso de los vehículos este modelo cada vez es más obsoleto por varias razones de tipo operativas, contables, fiscales, de manejo de flujo y hasta de competitividad.
Si lo que se busca es optimizar y maximizar la operación con mejores condiciones de adquisición, el alquiler a largo plazo es una solución que definitivamente ofrece más beneficios versus un Leasing, un crédito prendario o la compra de contado.
Un Renting permite a su empresa contar con los vehículos que necesita sin necesidad de gestionar complejos planes de crédito, sin esos apalancamientos a largo plazo y disponiendo de menores recursos.
Diferencias entre Renting y un financiamiento
Sin altos desembolsos
El Renting no requiere de grandes cantidades de dinero por concepto de primas, sino que se trabaja usualmente con depósito de garantía, de la misma manera que se gestiona para rentar un vehículo.
¿Qué pasa al final de un Renting con el depósito?
La diferencia es que al finalizar el contrato, usted podrá disponer nuevamente de la garantía para aplicar a la renovación o bien le será reembolsado. El depósito de garantía se utiliza para cubrir cualquier incumplimiento o bien gasto no amparado por el contrato.
Plazos menores
La duración del contrato de leasing o prendario va de 4 a 8 años. Bastante tiempo pagando intereses, comisiones y costos directos de tenencia.
¿Cómo funciona el Renting en términos de plazos?
En un contrato de Renting el plazo puede adecuarse al uso del vehículo (2 a 5 años), siendo así más eficiente en términos no solo operativos sino de rentabilidad pues, le permite cambiar regularmente las unidades y así no generar gastos ocultos o no previstos por el uso en periodos mayores a 60 meses.
Control efectivo de la flota
Si el uso de la flota es comercial, posiblemente la recomendación en Renting sea contratar plazos de 2 y 3 años para mantener controlados los kilometrajes y por ende la cantidad de mantenimientos del vehículo, esto ajusta la cuota a la realidad y baja costos operativos.
Las flotas de uso discrecional pueden ampliarse a períodos de hasta 4 o 5 años ya que tienden recorrer menos kilómetros anuales, lo que permite balancear los costos de mantenimiento y tenencia logrando contar con una opción más factible en la administración.
La respuesta a ¿Cuál es la diferencia entre el leasing y el Renting en términos de servicios? es muy sencilla.
Un contrato de Renting con Total Fleet, incluye en la cuota mensual todos los servicios y gastos de tenencia del auto, sin primas, sin afectación de su capacidad de endeudamiento y sin compromiso de compra.
Cuotas fijas que incluyen el servicio de mantenimiento (desde el solicitado por el fabricante hasta cambio de neumáticos), la asistencia en carretera, el marchamo y RTV, los seguros, auto sustituto y más.
Los contratos de Renting no implican tener la propiedad del vehículo
Cuando usted contrata un Renting, no será el dueño del vehículo ni tendrá obligación de aplicar una opción de compra, por el contrario, cuando acaba el contrato cuenta con la ventaja de devolver el vehículo y recibir uno nuevo.
Esta es la característica principal entre alquiler y compras financiadas. Puede repartir los pagos en distintos plazos de contrato, asegurándose que se incluyen todos los gastos de flota.
Las características y ventajas del Renting son más claras en términos de uso, servicios y condiciones contractuales a las de un financiamiento.
Si desea asesoría sobre cuándo elegir el Renting, contáctenos al 2542-4800 o al email totalfleet@adobecar.com